Las personas creen que los acentos no tienen la mayor importancia. Cuando le dices a alguien que le faltó un acento, te responden― ¡Ay sólo es un acentito!
Pues me encanta informarles que “un acentito” puede cambiar toooodo el significado de una palaba. Como en este caso:
Estoy segura que más de alguna vez nos hemos hecho esta famosa pregunta: ¿por qué?
Sin embargo, quién se ha preguntado cuándo se acentúa o no esta palabra, o lo más básico; cuándo se debe escribir junta o separada. ¡Es aquí donde actúa la magia del acento!
Para todos aquellos que siempre han dudado o ni siquiera sabían cuál es la diferencia entre por qué, porque y porqué, aquí les dejo una sencilla explicación:
Por qué (separado y con acento) se utiliza para hacer preguntas directas e indirectas.
Ejemplo:
¿Por qué me pasa esto? (pregunta directa).
No sé por qué me gusta tanto (pregunta indirecta).
Porque (junto y sin acento) se utiliza para dar respuestas, causas o razones.
Ejemplo:
No me gusta porque es amarillo.
Porqué (junto y acentuado) es un sustantivo que significa la causa o motivo y la casi siempre va precedido del artículo el.
Ejemplo:
El porqué de la vida (la causa de la vida).
No me ha dicho el porqué de su renuncia (la razón de su renuncia).
Así de fácil y sencilla es esta cuestión, la próxima vez que escriban esta maravillosa palabra verifiquen previamente si va junta, separada, con o sin acento. Lo primordial es rescatar la importancia y formalidad que tiene el lenguaje escrito, ya que con el tiempo y la tecnología nos hemos olvidado de cómo escribir bien.
Recuerden que son bienvenidos sus comentarios, dudas, sugerencias y ¿por qué no? también sus quejas.
El arte de la palabra 